Este proyecto se desarrolla en un hotel urbano de la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana, donde era necesario diseñar un salón de estética elegante y sofisticado, alineado con el perfil y las expectativas de los clientes del hotel. El espacio disponible era reducido, lo que requirió una optimización muy precisa de la distribución, sin renunciar a una cuidada y acogedora imagen.
Los materiales nobles y las texturas ricas son los protagonistas del proyecto. La madera de nogal aporta calidez y profundidad, mientras que se combina con una superficie porcelánica de aspecto mármol. A esto se le suma el tejido tipo terciopelo y las formas onduladas, que dan suavidad visual y crean un ambiente relajante.
El latón dorado se hace presente en detalles y acabados, aportando un toque de luz y sofisticación. A través de la combinación de estos elementos, el salón se configura como espacio armónico, funcional y refinado, adaptado a las necesidades del servicio pero con una fuerte identidad estética.