El proyecto consistía en el diseño arquitectónico y funcional de una nueva terraza al aire libre para un hotel urbano.

Una de las premisas clave venía marcada por exigencias municipales, que requerían una solución autoportante. Por eso, se optó por una estructura metálica ligera, pero sólida, coronada con una pérgola bioclimática que permite adaptar el espacio a las diferentes condiciones climáticas y temporadas.

La terraza se concibió como un espacio acogedor y versátil, con bancos corridos de madera y jardineras perimetrales que ayudan a vestir el entorno y generar privacidad.
El uso de materiales cálidos y naturales responde a la voluntad de maximizar la sensación de amplitud en un espacio reducido.

El mobiliario exterior móvil permite adaptar la configuración a las cambiantes necesidades de cada momento. El resultado es un espacio funcional, cómodo e integrado, pensado para ofrecer una experiencia agradable y polivalente.